Instant City. Activity + Event zone, 1968

Archigram fue un colectivo de arquitectos creado a principios de la década de 1960, en Londres. Sus principales miembros fueron Peter Cook, Jhoana Mayer, Warren Chalk, Ron Herron, Dennis Crompton, Michael Webb y David Greene. Su principal medio de expresión fue Archigram Magazine, una revista underground que comenzó a publicarse a partir de 1961. El trabajo de Archigram es fundamental no sólo para entender la arquitectura y el diseño de vanguardia posterior a la década de los 60. Su influjo perdura en muchas disciplinas, al igual que se ha convertido en un referente visual de la cultura contemporánea.

Desde su aparición a comienzos de la década de los 60, la arquitectura de Archigram se abastece de lo imaginario para contrarrestar la arquitectura funcionalista y organizar un collage hipotético de la sociedad tecnificada. No se trata tanto de construir un modelo viable de arquitectura futura como de exteriorizar la imposibilidad de alcanzar el futuro en los términos propuestos por el urbanismo procedente de escuelas como la Bauhaus, hecho que les llevaría a utilizar toda clase de material pop como fondo arqueológico de sus propuestas para difundirlas después en viñetas, posters, collages y otros medios comunicativos atribuibles a los mass media.

Sus referentes atestiguan la voluntad de romper con los modelos preestablecidos. Por un lado, las vanguardias históricas les permite concentrarse en una expresividad gráfica y artística que en teoría iba a precipitar la caída de las estructuras sociales decimonónicas, por otro la ingeniería y arquitectura de Richard Buckminster Fuller les ofrece una síntesis del hecho utópico y la capacidad de visualizar una hipótesis. Un ejemplo: el proyecto Plug-In City, diseñado en 1964 ante la preocupación por la congestión de la masa urbana, procura la conexión entre utopía y tecnología en una megaestructura ordenada para encajar módulos individuales. Sus premisas fundamentales, que podrían haber sido encaradas desde el dramatismo, refuerzan la tendencia a romper el engranaje de la ciudad. Pero el acercamiento de Archigram a las utopías tecnológicas se aleja de la gravedad iconográfica de otros modelos para resarcirse en el grafismo e iconografía de la cultura pop, tal como lo fueron publicando en la revista del grupo, Archigram Magazine.

Plug-In City, 1964

El collage organiza el mundo de las ideas. De esa premisa podría extraerse las bases de una metodología apropiacionista que busca constituir una manera nueva de plasmar sus proyectos sobre el papel. Constructivismo pop en la medida en que sus elementos pretenden organizar un programa fundacional: una arquitectura radical, impensable, que toma préstamos difíciles de asimilar para la arquitectura convencional y se enfrenta a la hegemonía del urbanismo.

El cómic y la viñeta (Flash Gordon, las revistas de ciencia ficción de la época, Nebula, Orbit, Amazing, Galaxy, el Pop-Art y el cartel publicitario, la psicodelia, etc.) apuntalan ese paradigma y lo aproximan a una experiencia más cercana a la ficción que a una praxis edificable. Sin embargo, este hecho no ha de entenderse como un desligamiento de la realidad, más bien funciona como un ensayo crítico-cultural que abastece un pensamiento holístico en el largo plazo, en la sociedad futura.

En 1968, Archigram desarrolló un proyecto que exploraba los requerimientos urbanísticos y tecnológicos necesarios para la incorporación de instalaciones móviles en asentamientos fijos que demandaban servicios ampliados durante un período limitado, a fin de satisfacer un problema extremo pero temporal. Instant City parte del conflicto existente entre los centros locales culturalmente aislados y aquellas áreas convenientemente equipadas en las regiones metropolitanas, de tal forma que el proyecto indaga en la posibilidad de agregar fluidez y dinamismo a esos centros a través de eventos temporales, estructuras, módulos móviles y tecnología de la información.

Instant City. Santa Monica + San Diego Freeway Intersection L.A. 1968
Instant City. Glamour, 1968.

Mientras que en un proyecto como Walking City, iniciado en 1964, Archigram introduce el concepto de una «ciudad nómada» (nomadic city) por la cual los servicios públicos urbanos no estarían vinculados a una localización concreta, en Instant City utiliza la noción de «travelling metropolis» para definir una instalación transportable que injerta servicios de entretenimiento, ocio, información y educación de la ciudad a cualquier zona con recursos escasos. La documentación del proyecto contiene material explicativo de muy diversa índole. Planos, mapas y maquetas describen con gran detalle las directrices de su diseño, tanto en términos de planificación geográfica como en sus aspectos arquitectónicos y logísticos. Con todo, otro tipo de materiales da cuenta del compromiso de Archigram y sus propuestas, incluso aquellas de carácter más especulativo, con los condicionantes de la sociedad de consumo y la ascendente proliferación de los mass-media en todos los niveles de la vida social e individual: el collage.

El proyecto Instant City proporciona una visión ejemplar de los usos y funciones del collage en el proceso creativo de Archigram, asi como un acercamiento a su disposición ideológica y cultural en el contexto sociológico de la década de los 60, periodo de mayor actividad creativa del grupo. Esa misma destreza del collage para engarzar el paradigma de la sociedad de consumo al movimiento de un urbanismo hipotético lo hallamos en otros proyectos, tal asi que al menos a partir de 1964 la profusión de imágenes añadidas al material técnico conforma un corpus gráfico, teórico y crítico que converge en la noción de Utopia-Pop. Auto-environment (1964-1965), Free time node (1966), Milanogram (1967), Air-Hab (1967), Tuned suburb (1968), Manzak (1969), Batiment public Montecarlo (1969), Trocadero Study (1969), Bournemouth steps (1970), It’s a (1970), son ejemplos que revelan la importancia del collage aplicado a una hipótesis de fondo, y remarcan la validez semiótica de una década que emerge bajo la plasticidad de nuevos signos.

Esa plasticidad puede reconocerse en la cobertura social de la contracultura o en la pugna del Pop-Art por afincarse en un lugar privilegiado del campo del arte, en la instrumentalización de la vida a través de los mass media, en la nueva cultura del ocio o los usos de la tecnología en el interior del hogar, en la reproducción de mensajes contrapuestos generados por los medios electrónicos de comunicación, en la liberalización de las costumbres o la floración de valores inéditos surgidos a partir de una nueva cultura del entretenimiento, en la capitalización y asimilación del consumo como engranaje primordial de la vida cotidiana, en la interpretación del futuro a partir del desarrollo de la carrera espacial y su reconversión estética en el entorno del mundo ordinario, y así en otros tantos hechos, estimaciones, productos y recipientes que vienen a constatar que los signos del pop transcurren primero como fuente primaria de una estructura social en proceso de cambio para diversificarse después en tonalidades estéticas y derivaciones ideológicas de mayor o menor amplitud, pero siempre constitutivas en el complejo iconográfico de los años 60.

Archigram recoge todo ese torrente, a veces incierto, y lo introduce en el plano especulativo, no tanto para promulgar un litigio de crítica social como para discernir una realidad referencial embebida en un conjunto experimental que resitúa el largo plazo en un trayecto apenas asequible, utópico.

Instant City. Urban action tune up. 1968

El collage mantiene el nexo. Solo así puede descifrarse la intención de los collages que acompañana al proyecto Instant City, como Urban action tune up, donde se expone un aliciente para la acción urbana y participativa. En otros, tal como puede apreciarse en Holographic Set y Response Unit, la realidad inmediata adquiere connotaciones medioambientales personalizadas, una recreación que parte de la holografía y la imagen secuencial y canaliza otro tipo de entretenimiento y estado psicológico.

Pero es la réplica en la gestión del tiempo de ocio lo que permite equilibrar el apego a la sociedad de masas y el advenimiento de la tecnología. En IC is here la panorámica describe una resolución democrática en base a la accesibilidad de los servicios integrados en la propuesta y su asentamiento abierto a muy variadas localizaciones, a la diversidad ciudadana y lo heterogéneo, norma que se confirma en escenas como Santa Monica + San Diego Freeway Intersection L.A y Glamour. El collage fuerza-y-reconstruye el acontecimiento expuesto entre lo real y la hipótesis.